Cuando llega el momento del baño, algunos bebés y niños se resisten. Este tipo de acciones son muy comunes entre los pequeños menores de 4 años (negarse a vestirse, a peinarse, a cambiar el pañal,...). Son acciones orientadas al autoconocimiento y la base del dominio personal.
En estos casos es importante adoptar una actitud empática. A algunos niños no les gusta bañarse o necesitan autoafirmarse para adquirir su propia identidad; por eso no debemos tomarnos la situación pensando que nuestros hijos quieren tomarnos el pelo o echarnos un pulso.
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| Fotógrafo Nacho León |
DEJAR QUE EL NIÑO TOME DECISIONES
1.Debemos preguntarnos si es imprescindible bañar a nuestro hijo en ese instante o si se puede dejar para otro momento. También es interesante observar al pequeño para ver si existe un "buen momento" para plantear el baño. Quizás a nuestro niño le guste más bañarse por la mañana nada más despertar o justo antes de cenar. Dentro de nuestras posibilidades, es interesante llevar a cabo esta reflexión.
2.Dependiendo de la edad del pequeño le podemos ofrecer la posibilidad de participar en la preparación del baño: coger la ropa para vestirse al salir, abrir el grifo para llenar la bañera, ayudar a desvestirse...Es un buen ejercicio de vida práctica y ayuda a fomentar su autonomía.
3. Invitar al niño a compartir el baño. Bañarse con papá o mamá puede resultar atractivo para el pequeño; podemos aprovechar el momento para cantarle canciones, jugar, hacerle cosquillas o rimas y juegos de dedos en las manos y los pies. Es un buen momento para los juegos en los que las partes del cuerpo se convierten en rocas, montañas o túneles.
4.Le ofrecemos al niño la posibilidad de elegir dónde bañarse.Si tenemos varios baños en casa o incluso una bañera de bebé le podemos invitar a elegir el lugar de aseo.
AMBIENTAR EL BAÑO
5.Música. Podemos hacer que el baño sea más atractivo si lo ambientamos con música que al niño le guste.
6.Asegurarse de que hay una temperatura agradable en el agua y en el ambiente. Quizás el pequeño no se sienta cómodo en el momento del aseo porque siente frío.
7.Baño de espuma. Podemos hacer el baño más divertido preparando espuma.
CONVERTIR EL BAÑO EN UN JUEGO
Cuando ya no podemos esperar a otro momento para el baño y hemos verificado que el ambiente es agradable; podemos intentar convertirlo en un juego, proporcionando materiales a nuestro pequeño y/o proponiéndole actividades.
8. Poner al alcance del pequeño recipientes vacíos para jugar en la bañera (puede ser material reciclado: botellines, envases de yogur,...).
9.Pintar el agua de colores. Otra forma de hacer el baño más atractivo es ofrecer al niño la posibilidad de pintar el agua con un poco de colorante alimentario.
10.Jugar a comiditas: si al material reciclado (recipientes varios) añadimos unos macarrones o unos garbanzos puede jugar a comiditas o simplemente disfrutar del juego sensorial con materiales más variados.
11. Pintarse el cuerpo y/o pintar la bañera. Esta idea puede resultar incluso de mayor atractivo si atendemos a los gustos e intereses del pequeño proponiéndole la opción de pintar a su personaje favorito, su objeto preferido, el animal que más le guste, ... Existen pinturas de bañera, pero también podemos utilizar barritas de maquillaje para la cara (sirven para el cuerpo y la bañera). Como borrador podemos usar una toallita.
12.Jugar con globos de agua. Los globos de agua se pueden llenar de aire o de agua, pueden ser un material no estructurado muy interesante: un globo verde puede ser un pimiento o un personaje de ese color. Podemos incluso pintar en ellos personajes basándonos en los intereses del pequeño. Por ejemplo: si al niño le gustan los gatos le podemos proponer bañarse con unos gatitos de colores elaborados con los globos de agua.
15.Jugar con imanes: los imanes se pegan en la bañera en el fondo y en las paredes, por lo que también son un recurso de interés. Podemos incluso jugar con imanes de números y letras.
16.Jugar con pistolas de agua, regaderas, barquitos, pomperos. Muchos de los juguetes acuáticos solo se pueden utilizar en el exterior o en la bañera por lo que pueden resultar atractivos para los pequeños.
17.Bañarse con un muñeco o un juguete que se pueda mojar. De nuevo basándonos en los gustos e intereses del pequeño si su juguete o material preferido se puede sumergir por qué no bañarse con él?
18. Contar un cuento: siempre es buen momento para contar un cuento. Podemos inventarnos uno con el material de baño y con el agua como un elemento más del mismo. También existen cuentos que se pueden mojar...
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