domingo, 10 de enero de 2016

UNA MADRE DE DÍA O UNA GUARDERÍA

UNA MADRE DE DÍA O UNA GUARDERÍA

Cuando descubrimos un nuevo concepto, una nueva idea, un nuevo proyecto, tendemos a compararlo con algo que conocemos. Las Madres de día somos una opción de conciliación bastante novedosa en nuestro país, de ahí que con frecuencia nos comparen con las guarderías y que a veces cueste encontrar las diferencias entre las dos opciones; si bien ambas tienen la finalidad de ayudar en la conciliación laboral y familiar distan de parecerse.

La tabla que muestro a continuación resume en un golpe de vista las diferencias más significativas, sin entrar en la línea pedagógica seguida.


HOGAR - RATIO REDUCIDA - ATENCIÓN CERCANA


Un niño pequeño, en sus primeros 3 años de vida necesita lo que Laura Gutman denomina "maternaje"; es decir, mucho contacto físico, presencia , cercanía, contacto visual, voz, ritmo, sentirse aceptado y tenido en cuenta. Esto es lo que ofrece una madre de día, una atención estrecha que cubra las verdaderas necesidades un niño de esta edad.

Los niños pequeños necesitan permanecer en un ambiente tranquilo y relajado(*1), en el que sentirse seguros. Esa seguridad les permite estar en contacto con su interior y explorar su entorno, permitiendo así un pleno desarrollo a nivel físico, emocional, social y afectivo.

(*1) Ambiente relajado, en el lenguaje de los Wild, significa un ambiente libre de peligros que el niño no pueda valorar, amenazas, manipulaciones, castigos, exceso de estímulos, situaciones que el niño no pueda manejar por sí mismo, agresiones físicas o verbales… cualquier cosa que obligue al niño a estar pendiente del exterior, y por tanto, a desconectarse de sí mismo.

El principal problema de las guarderías es que la poca presencia adulta y la gran cantidad de niños hacen imposible el trato cercano con los infantes y el ambiente relajado. Los pequeños permanecen alerta, desconectados de su interior.

Los niños tienen que desarrollar estrategias de defensa para sentirse seguros, como agresividad, sumisión, llamar la atención, etc,etc, que les impiden entrar en contacto con sus verdaderas necesidades de desarrollo. Por desgracia, estas estrategias de defensa muchas veces son malinterpretadas por los adultos como un desarrollo auténtico (“mi hijo se ha espabilado mucho desde que va a la guardería”)… Gemma Sanz madre de día en La Casa Rosa


EL NIÑO ES PROTAGONISTA

Una característica de los niños pequeños es que su ritmo no es el mismo que el de los adultos, los niños necesitan tiempo para crecer sin prisas, para desarrollar sus capacidades, para lograr su autonomía, para experimentar,... Las madres de día respetamos los tiempos de los infantes, en las casitas nido no hay prisas, se ofrecen horarios flexibles para adaptarnos a las necesidades de los niños y sus familias. Las madres de día no marcamos los tiempos, son los niños los que lo hacen, ellos demuestran estar preparados para quedarse en la casita sin sus papás, para quitarse el pañal, para caminar,...

Las guarderías prefijan períodos de adaptación, horarios comunes para todos los niños, fijan el momento en el que el niño debe adquirir una nueva capacidad... consiguiendo así un trato impersonal y marcando un ritmo al niño desde fuera, promoviendo que éste se desconecte de su interior.


PERIODO DE ADAPTACIÓN

El período de adaptación en las casas nido es respetuoso con las necesidades del niño que se incorpora al servicio; se respetan sus tiempos, el niño acude a la casita acompañado por un familiar hasta que se siente seguro, hasta que se crea un vínculo con la madre de día que permite ofrecer una atención de calidad. Este período finaliza cuando también los papas se sienten confiados de dejar a su hijo, una confianza que el niño percibe y permite que se sienta bien.

Durante este período la madre de día adapta el entorno al niño, a sus necesidades de desarrollo, no es el pequeño el que debe adaptarse, sino al revés.

Los períodos de adaptación en las guarderías tienen una duración prefijada, los niños acuden solos al centro, aumentando día a día la duración, su llanto es ignorado, se les pide a los padres que los dejen llorando hasta que "se acostumbren". Lo que se consigue es que los pequeños terminan resignándose y no lloran porque saben que su llanto será ignorado o que lo acompañará una persona con la que no han tenido tiempo de establecer un vínculo afectivo.

HOGAS ABIERTO A FAMILIARES - COLABORACIÓN CON LA FAMILIA

Las casas de las madres de día están abiertas a las familias y la comunicación con éstas es fluida y diaria. Todo lo que los papás nos puedan contar de sus hijos nos ayuda en nuestra labor de acompañamiento. El intercambio de información es importante para el bienestar del pequeño, para que permanezca en armonía.

En las guarderías el volumen de padres y niños hace que no sea posible una comunicación fluida entre ambas partes y que por tanto el niño viva en dos ambientes divididos y con poca comunicación entre ellos.

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